lunes, 19 de septiembre de 2011

Empezar.

Nunca se han preguntado que se sentiría ver tu vida desde "afuera"? Me refiero, a verla como la ve otra persona, quizás tu mejor amigo, tu madre, tu hermano... En realidad la idea de no ser yo un día, incluso sólo una hora, se me hace bastante interesante.
No escribo un blog porque me sienta sola, menos aún porque me sobra el tiempo, simplemente intento ser yo fuera de mi ser, ya lo dije, lo veo interesante, quizá sólo deseo descansar de esos estereotipos que la gente impone a cada persona y decir todo y cualquier frase no terminada que mi cerebro almacene por algún motivo o quizás sin él.
Todos los que no saben como empezar, en el 90% de casos escriben un "no sé como empezar" y luego las ideas fluyen, es extraño sentarme frente al ordenador con un único fin: intentar escribir algo. Podría escribir sobre mil cosas y, no es que estudie algo relacionado a letras, no me gustan para nada, pero paradójicamente me gusta escribir y leer, soy rara, lo sé, la vida es rara y lo raro, es interesante.
Ahondando más en el concepto de "la vida" pues hace poco, o quizás mucho, descubrí que no es nada simple, cuando en el mundo que tenía pintado con cientos de arco iris y muchos unicornios corriendo alrededor empezó a nublarse el cielo y luego la tormenta con los truenos cayeron sin piedad, ahí descubrí lo extraña que puede ser la vida. Si bien es cierto, no se destruyó mucho que no pueda volverse a reconstruir, el simple hecho de que lo original de "ese mundo" a no exista me hizo pensar que nada se mantiene intacto hasta el final, o al menos casi nada.
Entonces, si hay un "casi" es porque existe (o existen) algo que termina sus días de existencia conservando la misma esencia desde su creación, ¿qué es?
No lo sé hoy y supongo que no lo sabré mañana, tampoco es que importe mucho, al fin y al cabo, no es nada personal.